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El ojo seco y el invierno

El ojo seco y el invierno

Durante el invierno, nos vemos constantemente expuestos a las temperaturas extremas del exterior (frío, alta velocidad del viento, trabajos exteriores, corrientes de aire, etc.) o de ambientes interiores (calefacción y aires acondicionados).

El viento, asociado al invierno puede conducir a efectos de resequedad en el ojo. Asimismo, las elevadas temperaturas debidas a sistemas de calefacción crean ambientes con sequedad ambiental extrema, donde las estufas de gas o eléctricas junto con los sistemas de calefacción disminuyen la humedad del aire, que conlleva a una mayor evaporación de la película lagrimal del ojo.

Éstos son algunos de los factores que pueden significar el comienzo de una afección conocida como "ojo seco".

Consejos para la prevención:
Así como protegemos nuestra piel mediante el uso de cremas hidratantes o foto protección es importante también concientizarnos de la importancia vital del cuidado de la vista. Se pueden seguir pautas o hábitos que faciliten el mantenimiento de una película lagrimal sana y un cuidado responsable de nuestros ojos que evite daños asociados.


Siendo, el síndrome del ojo seco una afección en aumento constante, a continuación se presentan algunos consejos para el mantenimiento del ojo suficientemente húmedo y para la prevención del síndrome de ojo seco:

• Evitar ambientes extremos que favorezcan la disminución de la humedad del aire.

• Evitar frecuentar de ambientes con humo excesivo.

• Aumentar la hidratación ocular.

• Sustitución de las lágrimas mediante el uso de lágrimas artificiales o lubricantes oculares para aliviar molestias, proteger sus ojos de la sequedad ambiental y conseguir una mayor hidratación.

• Revisión oftalmológica (1 vez al año).

• Proteger sus ojos frente los rayos UV nocivos mediante gafas de sol.

• Seguir una dieta equilibrada rica en ácidos omega-3 y omega-6, como por ejemplo: pescado, linaza, aceite de oliva, aceitunas, almendras, etc.

• Descansar periódicamente si su trabajo requiere una elevada concentración de sus ojos para evitar la fatiga visual (síndrome de la pantalla de visualización).

• En caso de uso de lentes de contacto, es importante no abusar de ellas. Seguir el tiempo de uso diario recomendado que se indica y en ningún caso posteriormente a su fecha de caducidad.

• Descansar las horas diarias necesarias, de esta forma se facilita la regeneración de la superficie ocular durante el sueño.